Para
alcanzar los resultados propuestos a nivel colectivo se requiere un equipo de trabajo; para conseguir
resultados a nivel individual, y solo en contadas excepciones, también se
requiere contar con el respaldo de un buen equipo de trabajo. Un ejemplo que
presenta la naturaleza al respecto es la majestuosa organización y operación de
las abejas en sus colmenas… Comportamientos para estudiar, analizar y aplicar a
nivel empresarial y social.
Trabajo en equipo, más de lo mismo
El concepto
de que la suma del todo es mayor que la unidad y permite la consecución de
objetivos es una verdad que se ha pregonado siempre, no es oculta para
nadie, y frecuentemente se repite en las organizaciones de todo tipo hasta en
el último rincón del planeta.
El reto general
de todo líder es alcanzar los
objetivos establecidos haciendo uso de todos los recursos disponibles de una
forma eficiente y eficaz. El
principal recurso, el más variable y valioso, el capital humano, se debe conocer, motivar y
encaminar para construir un buen equipo
de trabajo enfocado en realizar las tareas asignadas mediante el apoyo
colaborativo, es decir, mediante el trabajo
en equipo.
Las enseñanzas de las abejas y su colmena
Sabiamente la naturaleza cuenta con modelos organizativos en ciertas especies como las abejas y las hormigas, por citar solo estas dos, que mancomunadamente trabajan en objetivos que benefician a toda una comunidad, con roles y tareas definidas bajo una disciplina, jerarquía u orden organizacional.
Una frase con un interesante mensaje al respecto es: “En la colmena, cada individuo tiene una misión y la suma de misiones resulta en acciones prodigiosas” (Barrios, C. 06-04-2021. Sector H Periódico. https://www.sectorhperiodico.com/post/opini%C3%B3n-1 ).
Las
acciones prodigiosas de las abejas se reflejan en la perfecta arquitectura e
ingeniería estructural de sus colmenas, en sus procesos productivos de cera y
miel, en su alto sentido de pertenencia
y participación activa, en la
efectiva y sincronizada coordinación de
movimientos -cuando se requiere- para defensa y ataque con el fin de la
protección individual o colectiva.
La dificultad del trabajo en equipo
Encaminar un grupo de personas hacia objetivos comunes no es tarea fácil; los intereses individuales, en un alto porcentaje, prevalecen sobre los colectivos; los egos y los denominados celos profesionales -entre otros- no permiten la cohesión de un grupo o equipo de trabajo.
Existen y se deben analizar dos conceptos: Equipo de trabajo y trabajo en equipo, los cuales son completamente diferentes.
El primero es un grupo de personas
asignadas a realizar unas tareas definidas que requieren dirección permanente
para alcanzar los objetivos. El éxito, generalmente, es del director, no del
equipo.
El segundo,
trabajo en equipo, es el más importante
y difícil de conseguir: Se debe definir y compartir una visión grupal que motive
y active el compromiso de todos en el cumplimiento de objetivos con beneficio
común; el trabajo en equipo no
requiere ser dirigido sino liderado, acompañado y apoyado por todos los integrantes.
El éxito no es del líder, el éxito es del equipo.
¿Cómo trabajar en equipo?
El secreto mejor guardado en todo el mundo y que no ha sido develado por ningún gurú de la administración de empresas, del liderazgo motivacional, de la gestión del talento humano… Simplemente porque no existe… ¿O sí?...
Inicialmente para ejecutar cualquier actividad se dispone o se conforma un equipo de trabajo, y paso a paso, organizadamente, mediante acciones de orientación, acompañamiento, enseñanzas, mucha motivación y comunicación asertiva se sientan los cimientos y se construyen las debidas articulaciones para realmente trabajar en equipo.
Sincronización de movimientos y herramientas de gestión
El líder designado jerárquicamente (o
naturalmente) es el responsable de formar y/o guiar a un equipo; y para funcionar u operar como
tal –como equipo- debe tener en cuenta tres aspectos básicos:
1. Definir y conocer claramente los objetivos y metas a cumplir
2. Establecer normas y reglas de acción que permitan la adecuada sincronización de los miembros del equipo
3. Conocer y aplicar competentemente herramientas, técnicas y habilidades de gestión para la correcta aplicación del proceso administrativo
Lo anterior sumado a la voluntad y compromiso genuino de cada uno de los integrantes del
equipo, construido y fortalecido minuto a minuto por la
interacción mediante la comunicación en doble vía fundamentada en principios de
transparencia, respeto, integridad, coherencia y honestidad.
De la colmena de abejas a la colmena de humanos
La
naturaleza transmite enseñanzas que pueden y deben ser replicadas por la
inteligencia humana: En la colmena de abejas no existe la singularidad, en la
de humanos sí; las abejas cumplen con un rol concentradas y comprometidas en
ello, los humanos algunas veces no; las abejas se cuidan las unas a las otras
con una gran generosidad, la humanidad por momentos no tiene esta actitud; el
ego de cada abeja es del mismo tamaño de la misma, el ego de algunas personas
es muchísimo más grande que ellas mismas.
El trabajo
en equipo es desarrollado por líderes; por todos y cada uno de los miembros del
equipo que en su respectivo radio de acción con sus conocimientos, competencias,
actitudes y desde su roles asignados, son de facto en los momentos claves –liderazgo
compartido- los guías de cualquier equipo; estos son los candidatos ideales
para conformar y desarrollar los SAD
o Sistemas de Alto Desempeño en cualquier organización.
Nelson Oswaldo Sandoval Rojas
Bogotá D.C. 01 de Octubre de 2021

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