El avance y evolución de la humanidad inició por la gestión de la colectividad primando sobre la individualidad; el apoyo colaborativo es fundamental para alcanzar fines comunes, repartiendo la ejecución de tareas y asignándolas a los miembros de un grupo, o equipo de trabajo, con las habilidades o competencias requeridas para tal fin.
Adam Smith, uno de los denominados padres de la administración moderna, planteó en su momento los conceptos básicos con sus pros y contras haciendo énfasis en la definición, estructuración y división -en tareas- de un determinado proceso productivo.
El todo o la unidad del trabajo y la estructura desglosada
Cualquier proyecto, unidad de negocio, proceso productivo o la
denominación que se le prefiera dar, consta o se compone de una serie de tareas
sucesivas e interdependientes, en la mayoría de los casos, que pretenden
alcanzar unos objetivos o metas previamente definidas.
Es importante en primer lugar, por parte de los
miembros de un equipo de trabajo en cabeza de sus líderes, conocer e
identificar todo el panorama de ejecución que requiere un determinado proyecto,
o la misión general de un proceso organizacional.
El segundo paso es realizar una división de las
actividades o tareas –del proceso o proyecto- según el grado de complejidad,
según las herramientas y recursos que se requieran, según las áreas o zonas de
operación, según los tiempos de programación y según el ordenamiento
operacional u orden de la cadena de abastecimiento.
El tercer paso es seleccionar, capacitar y especializar
los miembros del equipo encargados de realizar cada una de las tareas
desglosadas, buscando el resultado esperado, enfocado en la calidad y
eficiencia de cada célula productiva.
Ventajas de la división y especialización del trabajo
La división de tareas permite el desarrollo humano y tecnológico con un
enfoque único –especialización- de permanente evolución hacia condiciones más
favorables para el sistema productivo de cualquier organización; así como en el
mejoramiento continuo de la calidad de los productos o servicios entregables.
Los costos de fabricación -márgenes de utilidad- son favorables en altos
volúmenes productivos, ejecutados por las personas, áreas funcionales de una
unidad productiva o conglomerado económico especializado por cada sector.
Orígenes y evolución de la división del trabajo
A nivel sociológico desde la antigua Grecia con Platón (427-347
A.C) a la cabeza, pasando por el erudito musulmán Ibn Khaldun
(1332-1406), se discernió y evidenció que el trabajo colaborativo y
especializado es el medio para lograr beneficios que satisfagan las diferentes
necesidades de los seres humanos que constituyen una sociedad, ciudad o estado.
Con el análisis del economista Adam Smith (1723-1790), en
su libro “Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las
naciones” donde expuso varios teoremas, uno de los cuales expresa: “Qué la
división del trabajo está limitada por el alcance del mercado”, es decir, la
división y especialización del trabajo depende de las demandas del producto y
de la capacidad productiva interna para presentar una oferta competitiva en el
respectivo sector económico.
Según Emile Durkheim (1858-1917), "la interpretación
sociológica de la especialización es consecuencia de la dirección, lo
cual permite reconocer la importancia central de la división del
trabajo para el florecimiento humano".
Rescatando conclusiones relevantes
1. La EDT (Estructura
Desglosada del Trabajo) o división del trabajo ha sido y es
un modelo de gestión ganador que permite obtener réditos importantes mediante
la especialización productiva de cada centro de trabajo.
2. Los procesos de producción –operativos- complejos,
pueden y deben ser divididos en tareas sencillas repetitivas y factibles de
automatizar.
3. La especialización puede potencializarse aprovechando
condiciones de ubicación geográfica, posesión de conocimientos o
tecnologías de punta, conexiones logísticas, climas o ambientes favorables,
entre otros factores; lo cual permite crear y desarrollar oportunidades
comerciales para ofertar productos diferenciadores en el mercado.
4. La globalización actual
obliga al desarrollo organizacional mediante la maximización de la excelencia
operacional; apalancado en las propias fortalezas, permitiendo aprovechar las
oportunidades del mercado mediante la debida división y por
ende especialización del trabajo, con la consecuente
producción de bienes o servicios competitivos acorde a lo definido en su misión
empresarial.
5. En cualquier actividad
humana, organizacional, empresarial o social, una sola persona no debe realizar
todas las actividades de un proyecto, ya que esto no permite la especialización
y por ende la calidad y productividad generalmente será baja.
6. La organización y
aplicación del proceso administrativo permite la adecuada división
y especialización del trabajo con altos niveles de satisfacción y
productividad.
¡¡¡Solos
no podemos, todos sí podemos. Hagamos juntos un mundo mejor!!!
Nelson Oswaldo Sandoval Rojas
Bogotá D.C. 10 de Octubre de 2021

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