La
historia es recurrente y no solo en el campeonato de Fútbol Profesional
Colombiano (FPC), en la mayoría de ligas competitivas a nivel mundial el
despido de los Directores Técnicos es la orden del día, es la primera acción
reactiva que toma la dirigencia de un club cuando los resultados deportivos no
son los esperados.
Análisis del contexto de la alta rotación de los DT
Es necesario ahondar un poco más e investigar aspectos relevantes en los actores principales y en los directores de la obra o espectáculo denominado fútbol profesional.
Los Directores Técnicos
En la amplia oferta o baraja de candidatos para ser los encargados de comandar un equipo de fútbol desde un banco técnico se encuentran profesionales académicos y empíricos, los primeros formados en algunas de las pocas escuelas o universidades que ofrecen este tipo de formación con el cumplimiento de unos requisitos metodológicos que pretenden brindar conocimientos y las herramientas para dirigir y gestionar el talento humano que conforma un equipo de trabajo deportivo.
Y los segundos generalmente –empíricos- han hecho su carrera en sus participaciones desde futbolista aficionado, profesional e incluso algunos de selección nacional, certificados –no todos- para ejercer como DT mediante costosos e incipientes cursos o seminarios dictados por las mismas federaciones o asociaciones de fútbol a nivel país o región, eso sí, emitiéndoles una “licencia” de determinada categoría para “dirigir” un equipo de fútbol.
Los jugadores
Son los miembros de la institución encargados de ejecutar los planes de acción definidos a nivel táctico y estratégico por sus DT. Son la masa crítica de la organización, los que jalonan o detienen la consecución de las metas propuestas. En la interacción con los protagonistas a nivel operativo del club es necesario aplicar y tener en cuenta los conceptos de la gestión de la dinámica de grupos.
Gobierno corporativo o dirigencia deportiva
La claridad y enfoque estratégico es primordial en cualquier organización, según Porter (2006) la planeación estratégica tiene tres obstáculos: Problemas cognitivos, inadecuadas mediciones y la estructura organizacional. Es necesario ir “aguas arriba” en la estructura organizacional para conocer y evaluar el proyecto deportivo y la planeación estratégica del club… ¿Si existen? ¿Se saben que son estos dos conceptos?
Estas preguntas se deben hacer y dar respuesta por parte de la alta gerencia de cada organización deportiva. La formación académica no es necesaria solamente para los Directores Técnicos, es indispensable y obligatoria en la clase dirigencial del fútbol profesional.
Cuando se desconocen principios administrativos estratégicos y solo se tiene el enfoque en la inmediatez de los resultados, en percibir ingresos que solo se destinan a utilidades de los accionistas sin realizar inversión y proyección al mediano y largo plazo, los resultados deportivos no serán consistentes, y cuando ya no sean sostenibles, la válvula de escape o el fusible del circuito siempre será el DT, y por eso la constante incertidumbre de los valientes que deciden aceptar este reto.
Conclusiones
1. Los eximios DT provienen de la academia o de la experiencia, una formación no se sobrepone a la otra, se complementan, se amalgaman, desafortunadamente en la práctica no se dan. Excepciones las debe haber, como toda regla. Un modelo de DT, en teoría, debería recorrer y contar con la experiencia, formación y conocimiento de los dos ámbitos.
2. Lo anterior no es una justificación para la alta rotación que tienen las personas que optan por desempeñar este complicado cargo de DT en un equipo de fútbol profesional.
3. La ausencia de un proyecto deportivo debidamente estructurado es la principal causa de los malos resultados deportivos y la consecuente alta rotación de los DT en los equipos de fútbol profesional, así como la falta de conocimiento y aplicación de herramientas metodológicas tales como las dictadas por el PMI para la dirección y gestión de proyectos.
4. Las principales debilidades a nivel de la denominada gestión del camerino y por las cuales se rompe un grupo de trabajo son: La falta de un liderazgo inspirador y motivador, el no establecimiento de normas, la no comunicación asertiva en doble vía y el inadecuado manejo de las relaciones interpersonales.
5. El diseño del alcance y delimitaciones del proyecto deportivo son responsabilidad de las directivas acorde a los objetivos corporativos y al ADN futbolístico, a su identidad e identificación con la afición.
6. El ajuste y ejecución del proyecto deportivo a nivel operativo le corresponde al DT, apoyado en su equipo primario de trabajo y el respaldo administrativo y logístico del club.
7. Es indispensable identificar y reconocer las debilidades empresariales, profesionales y personales, para poder construir y ejecutar planes de acción que permitan disminuirlas y potenciar las fortalezas, este es el camino del triunfo para cualquier proyecto o empresa deportiva, o de cualquier otra índole.
La gran conclusión es que todo proyecto con la debida estructura y adecuada gestión tiene altas probabilidades para ser éxitoso, y lógicamente es beneficioso para cualquier organización y todos sus miembros, permitiendo el desarrollo y continuidad de cada uno de ellos en sus respectivos cargos.
Nelson Oswaldo Sandoval Rojas
Bogotá D.C. 27 de Agosto de 2021

Saludos viejo Nelson, muy buen tema y partamos del tipo de persona jurídica, una empresa sin animo de lucro (ESAL); o sea una organización solidaria de desarrollo (OSD). Y partamos que este tipo de organizaciones tienen dentro de sus objetivos la construcción de tejido social, mediante temas como la solidaridad, cooperación, colaboración, etc. Pero también veamos como debe ser la alta dirección y/o gerencia mayor, y quienes son los que están al frente.
ResponderEliminarEl desarrollo organizacional (DO), debe ser llevado a cabo por la alta dirección, y como usted lo plantea, quienes están al frente de estos clubes deportivos o escuelas de formación.
De pronto mas allá de la presión de resultados, que sufren los técnicos; esta cuales son realmente los objetivos de un club deportivo, que representa no solo una región, sino una forma de visibilización social de un grupo, y otras identidades propias de una región o sentir personal de cada individuo. Pero, estos gerentes de los clubes de futbol, todo lo convierten en dinero. La parte económica, se convierte en el objetivo principal, dejando atrás los objetivos sociales de desarrollo sostenible.
Este tipo de organización, podrían convertirse en verdaderas escuelas de formación no solo en el campo deportivo, sino en fenómenos sociales como la construcción de democracia y cultura ciudadana. aquí sucede todo lo contrario.
Excelentes aportes. Muchas gracias por leernos, profundizar y ampliar esta nota.
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