Desde el primer vuelo de los hermanos
Wright en el Flyer I, hasta la
aviación moderna del siglo XXI, es necesario contar con unos instrumentos de
medición generalmente ubicados en unos tableros de control que permiten medir
las variables de navegación, arrojando la información necesaria para que el
piloto de la nave pueda analizar y tomar las decisiones operativas que le
permitan cumplir y recorrer la ruta diseñada y llegar al puerto definido.
Volar por instrumentos, es la frase clave para muchos avezados pilotos en condiciones climatológicas adversas, los instrumentos y la asertiva comunicación con los VOR`s, con los radio controladores aéreos, son el tándem, el equipo perfecto de tecnología y personas que garantizan y brindan una alta confiabilidad en el sistema de transporte aéreo a nivel mundial, por lo que se considera uno, si no el más, seguro medio de transporte.
A nivel empresarial, en los vuelos operativos para cumplir con la misión definida en la planeación estratégica, es necesario contar con un TGV, un Tablero de Gestión Visual, con los indicadores de gestión de todas las áreas o procesos funcionales de la organización.
Para el piloto del avión, para el gerente de la empresa o del proceso, el vuelo por instrumentos se realiza por medio de la lectura y análisis del tablero de instrumentos, del tablero de gestión visual, de los indicadores de gestión, los cuales deben cumplir con unas determinadas especificaciones para su definición y correcta aplicación, estas características de los KPI`s, deben permitir su fácil lectura, interpretación y análisis permitiendo tomar las respectivas decisiones para continuar y cumplir con los objetivos trazados en la carta de navegación.
El aprendizaje continuo y los avances tecnológicos han permitido la evolución de los tableros de instrumentos para medición, control y ajuste de las diferentes variables que inciden en el vuelo de cualquier aeronave, y así mismo, la gestión del conocimiento y la transformación digital han permitido el desarrollo de conceptos, técnicas y herramientas administrativas para aplicar y mejorar la dirección y gestión empresarial.
Una sencilla analogía de un vuelo real y uno empresarial, con el uso de dos sencillos instrumentos basados en el sistema tubo de Pitot, un anemómetro o velocímetro y un altímetro: El primero mide en el tablero de instrumentos de la aeronave, la velocidad de la misma, a nivel empresarial, los velocímetros pueden ser los indicadores de gestión que miden la velocidad o porcentaje de penetración de la empresa en un nicho del mercado, o, la velocidad de respuesta a los requerimientos de los clientes.
El segundo instrumento, el altímetro, le permite al piloto del avión conocer su altura, analizar y decidir una mayor o menor elevación dependiendo del tramo del recorrido en el que se encuentre, a mayor altura, velocidad de crucero, a menor altura ajuste manual de la velocidad. A nivel empresarial, el indicador del volumen de ventas es el altímetro de la organización, un alto volumen permite estar en velocidad de crucero y volar hacia el cumplimento de las metas, un bajo volumen de ventas requiere la intervención manual del piloto, analizar, ajustar y diseñar planes de acción que subsanen esta situación.
Piloto y empresario volando por instrumentos, el tablero de control y los indicadores de gestión, su correcta definición, implementación, lectura, análisis y competencia profesional para permitir la toma adecuada de decisiones llevando a su nave y a su empresa por el camino definido en la carta de navegación aeronáutica y en la carta de navegación empresarial.

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