Los
avezados y experimentados pescadores siempre retornan al final de la jornada,
con un cuantioso botín. Esta cofradía ha desarrollado unos conocimientos que hacen
parte de la estrategia y el manual operativo para su exitosa pesca, para
cumplir su objetivo misional.
El pescador empresarial
En las
agitadas aguas del contemporáneo y agitado mercado global, no es fácil la tarea
para “pescar” y atraer los clientes hacia la oferta disponible.
Muchas
veces el imán
del marketing no cumple su función. La importancia de seleccionar una buena
carnada es parte del éxito del pescador. Pero, esto no es lo único.
Tampoco es
suficiente contar con las herramientas fundamentales para la pesca: la caña, el
anzuelo y el bote son los elementos básicos.
Las claves del
éxito de un buen pescador se basan en la efectiva toma de decisiones para ubicar
y definir el sitio de pesca, seleccionar
la llamativa carnada y aplicar la técnica
para pescar requerida en el momento
preciso con la paciencia para respetar los tiempos que hacen parte del proceso.
Cliente a cliente, o clientes en general
Hay otro
proceso para la pesca, entre muchos más, en el cual se utiliza una red o
atarraya; esta es utilizada por los especialistas y conocedores de la ubicación
de los denominados “bancos de peces”; por su naturaleza –en este caso- la
atarraya es más productiva que la caña de pescar.
La pesca
con caña requiere paciencia para obtener los mejores peces en tamaño y calidad
uno a uno.
Con la red
o atarraya se consiguen muchos más peces aunque no todos con las
especificaciones ideales o requeridas.
¿Atarraya o caña de pescar? ¿Cuál utilizar?
Todo
depende del objetivo, de la necesidad, del entorno y de la planeación estratégica
previamente definida complementada o articulada con la respectiva estructura
y el uso de las herramientas que amerite la operación.
A nivel
empresarial, las estrategias de mercadeo se trazan conociendo el mercado
objetivo y así mismo definiendo los procedimientos para atraer los clientes que
demanda el producto ofrecido y concretar la transacción comercial que permita
cumplir la actividad económica organizacional.
Dependiendo
del tipo de pez, del producto requerido por el mercado, el pescador define
cuales son las herramientas y procedimientos que se requieren aplicar.
Los secretos del buen pescador
Ciencia,
técnica y arte, la amalgama perfecta que permite a todo pescador de río, de
mar, de lago y hasta de estanque, ser el mejor en su ramo.
El éxito de
todo proceso organizacional, en toda misión asignada, no responde
necesariamente al disponer de las herramientas tecnológicas o estructurales,
dependen de los procesos operativos definidos estratégicamente.
El
pescador, la caña y la carnada sin el conocimiento del sitio de pesca, sin
definir unos objetivos, sin la planeación y ejecución están condenados al
fracaso.

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